Aseguran que “es inconstitucional, teniendo
en cuenta la falta de caminos alternativos libres de pago y por la doble
imposición, generada principalmente por el aporte del Impuesto a los
Combustibles que realizan los usuarios viales con tanto esfuerzo y que
lamentablemente es malversado por el Estado Nacional”.
Añaden que “el primer requisito que debe
cumplir cualquier reglamentación a la libertad de tránsito en materia de peaje,
a efectos de salvar su constitucionalidad, es la existencia de caminos o vías alternativas.
Es decir que el peaje solo será procedente cuando existiendo otro camino -un
camino paralelo- entre los mismos puntos del territorio, el particular prefiera
trasladarse o, en su caso, transportar su mercadería por una vía sujeta a
peaje, que en principio supone caminos de mejor calidad y mayor rapidez y
seguridad de traslado. El camino debe ser no solo alternativo, sino también
paralelo, pues de lo contrario resultaría muy fácil burlar este requisito,
sugiriéndose el desvío del tránsito por vías que para unir los mismos puntos
del territorio signifiquen duplicar o triplicar la cantidad de kilómetros
recorridos, lo que evidentemente resultaría absolutamente irrazonable”.
También mencionan que “el sistema de peaje
directo con cobro en ruta está concebido para cuando primero se hacen las
obras, luego de finalizadas se recupera la inversión a través de una tarifa de
peaje razonable por tratarse de un servicio público, y con un camino
alternativo libre de pago”.
“Eso es todo lo contrario a lo propuesto
por el Señor Gobernador, ya que regirá en rutas existentes pagadas con creces
con nuestros impuestos y sin caminos alternativos libres de pago. Esto generará
verdaderos ‘monopolios naturales’, dejando a los usuarios viales de rehenes de
los concesionarios, pisoteando y vulnerando derechos elementales de quienes
transitan la red vial en cuestión”, expresan.
Consideran que en realidad será un
“impuesto al tránsito”, un “falso peaje”, actuando como un nuevo costo o cargo
económico, generando serios perjuicios sociales y económicos, afectando a los
usuarios viales, a las localidades servidas por los distintos corredores viales
provinciales y a toda la sociedad en su conjunto, fundamentalmente por el
aumento en el costo de transporte.
Más adelante indican que al ser rutas de
bajo caudal de tránsito “gran parte de la recaudación se gastará en la
instalación de los pórticos electrónicos o estaciones de peaje, en su alto
costo operativo, sin volcarse los suficientes fondos a los respectivos caminos
para mejorar en forma efectiva el estado de transitabilidad. Esto hace
antieconómico e impracticable el sistema de peaje directo con cobro en ruta”.
También entienden que “será injusto, ya que
al tratarse de un sistema ‘abierto’, unos pagarán y otros no, de acuerdo al tramo
transitado y que no pasen por las estaciones de cobro”.
Finalmente subrayan que “no se conoce
estudio técnico económico de fundamentación de las tarifas de peaje a cobrar y
la correspondiente relación beneficio/costo del usuario: ‘la tarifa debe ser
inferior al beneficio que recibe el usuario’. Esto está expresamente
establecido por las reglas de arte de la ingeniería económica de transporte
como también por las Leyes de Obra Pública a nivel nacional como provincial”.
“Sorprende el desconocimiento en materia de
infraestructura vial del señor gobernador y las respectivas autoridades,
fundamentalmente en lo que respecta a los diferentes métodos que existen para
financiar obras viales, de forma tal de elegir el más adecuado, para que el
camino cumpla con una de sus principales funciones que es la de generar
riquezas a toda la sociedad en su conjunto, y no pérdidas“, sentenciaron.
Por eso exhortaron a Weretilneck a que “no
cometa el grave error de poner en práctica un sistema de falso peaje, inviable,
inapropiado, inconstitucional, injusto e ilegal. Asimismo, se solicita a los
señores Legisladores provinciales a no darle curso al Proyecto de ley elevado
por el Ejecutivo, como así también se requiere la intervención de la Defensoría
del Pueblo de Río Negro para salvaguardar los derechos de los usuarios viales y
de toda la sociedad en su conjunto”.
El CONADUV reiteró la necesidad urgente “de
implementar un verdadero proyecto vial que contemple toda la red caminera del
país, exhortando al gobierno nacional, a los gobiernos provinciales y a quienes
nos representan, a que se reasignen en forma efectiva los recursos provenientes
del impuesto a los combustibles, permitiendo así el sostenimiento y
mejoramiento del sistema vial argentino en condiciones óptimas de transitabilidad,
‘sin barreas’ y sin pago de ‘falsos peajes’”.
"NOS METEN LA MANO AL BOLSILLO"
En un tramo acalorado de la entrevista
radial, Lascar fue muy claro al hablar de la incomodidad que este sistema
impone.
“No damos más y estamos hartos que nos
metan la mano en el bolsillo. Hace treinta años que pagamos peajes en
diferentes rutas con el argumento de invertir en caminos y, con conocimiento de
causa, puedo decir que en muchos lugares no se hizo un solo kilómetro de ruta
nuevo o, si se hicieron fue con fondos nacionales, es decir, las empresas concesionarias
no pusieron un peso”, expresó.
“Nos esquilmaron inconstitucionalmente
durante treinta años solamente para sostener las cabinas de peajes y ahora,
como si fuera poco, quieren provincializar rutas nacionales, lo cual va a
terminar llenándonos de garitas de peajes”, agregó Lasca.
Con evidente indignación el dirigente se
preguntó “para que están las Defensorías sino para defender los derechos de
usuarios viales y consumidores? Pero, claro, son puestos políticos acordados
por los funcionarios y dirigentes y entonces tenemos que acudir nosotros a una Justicia
nada confiable a hacer las demandas de manera particular, porque a los
funcionarios públicos le pagamos para defender el interés general, pero ellos
se empeñan en cuidar sus espacios políticos y económicos”, concluyó.